La obesidad severa o mórbida produce efectos mecánicos, metabólicos y fisiológicos en detrimento del funcionamiento normal del organismo. Esta enfermedad es responsable de un sinnúmero de condiciones secundarias importantes, las cuales afectan de una u otra forma a casi todos los órganos del cuerpo humano. Tales condiciones se conocen como factores de comorbilidad.
A largo plazo, estas complicaciones pueden interferir con la calidad de vida y, en ciertos casos, hasta acortar la vida en forma repentina.
Contrario a lo que suele pensarse, estos factores de comorbilidad refuerzan las indicaciones para la cirugía bariátrica en lugar de contraindicarla, ya que la pérdida significativa de peso que conlleva la cirugía mejora o elimina dichos factores.
Entre las condiciones más importantes asociadas con la obesidad se encuentran:
- Diabetes Mellitus (Tipo II): Las probabilidades de que un paciente obeso desarrolle esta enfermedad son 10 veces mayores que las de una persona adulta de peso normal. Esta enfermedad afecta a la mayoría de los órganos del cuerpo, pudiendo causar ceguera, problemas renales y vasculares periféricos. Se vincula además, con mayor susceptibilidad a infecciones.
- Hipertensión Arterial: Esta enfermedad tiende a ser mucho más común en los pacientes obesos y podría generar enfermedades cardíacas, deterioro de vasos sanguíneos, y complicaciones renales.
- Cáncer: Entre los tipos de cáncer más comunes que padecen las personas obesas se encuentran el cáncer de mama en mujeres y hombres, el cáncer gástrico, de ovario, de endometrio y de riñón.
- Enfermedades Cardíacas: Las personas obesas poseen un riesgo mucho mayor (hasta 6 veces) de padecer enfermedades del corazón. Las afecciones en las coronarias se incrementan en proporción directa a la cantidad de colesterol presente en la sangre. Es importante resaltar que los pacientes que poseen una circunferencia abdominal mayor a la circunferencia de la cadera, tienen muchas más posibilidades de sufrir una muerte repentina por causas cardíacas.
- Apnea del Sueño: Este fenómeno mecánico es muy común en los pacientes obesos y se debe a una compresión del cuello, la cual genera una interrupción de la respiración presentando períodos de apnea. Se manifiesta con ronquidos. Estos pacientes tienden a moverse mucho mientras duermen, se levantan cansados, se duermen con facilidad en cualquier parte y tienen una disminución en su capacidad de concentración. Muestran una menor disposición para el trabajo rutinario y un gran riesgo de sufrir y ocasionar accidentes automovilísticos con daños a terceros por dormirse frente a un volante. Los efectos secundarios de esta comorbilidad pueden ser igualmente graves: hipertensión arterial, arritmias cardíacas y hasta muerte súbita.
- Artritis Degenerativa: La osteoartritis de la rodilla y la cadera son las condiciones osteomusculares más comunes que padecen los pacientes obesos, ya que la cadera, las rodillas, los tobillos y los pies soportan la mayor parte del peso corporal. La obesidad hace que las articulaciones se desgasten en forma prematura, lo cual genera dolor y dificultad para la marcha, por cuanto en ciertos casos es necesario realizar correcciones quirúrgicas.
- Reflujo y Pirosis: En condiciones normales, los jugos gástricos que segrega el estómago suelen permanecer en él. Sin embargo, hay situaciones en las cuales estos ácidos pueden subir al esófago, produciendo lo que se conoce comúnmente como acidez. El 40% de los pacientes obesos presenta reflujo gastroesofágico. El problema radica en que este ácido produce inflamación de las paredes internas del esófago, lo cual resulta doloroso y puede causar dificultades para deglutir los alimentos y riesgo de producir cáncer de esófago distal a largo plazo. Esta condición ocurre por lo general, de noche, durante el sueño, sobre todo después de haber comido una cena abundante.
- Otras: Insuficiencia venosa crónica con trombosis, cálculos en la vesícula biliar, fallas en la respuesta inmunológica, infertilidad, trastornos menstruales, enfermedades hepáticas, pancreatitis, enfermedad cerebrovascular, incontinencia urinaria, mayor propensión a tener accidentes, caídas, etc.
- Psicológicas: Definitivamente, existe un impacto directo de las condiciones de invalidez y de las limitaciones físicas, que pueden generar en el obeso diversas consecuencias psicológicas, socio-emocionales y financieras, tales como:
- Dificultad para realizar su aseo personal.
- Autoimagen corporal negativa.
- Tendencia a la ansiedad, la depresión o al aislamiento social.
- Problemas sexuales.
- Divorcios o separación de la pareja.
- Estigmatización y discriminación en el área laboral y profesional.
- Acceso limitado a ciertos lugares por falta de espacio (cine, teatro, transporte público, aviones).
- Relaciones interpersonales insatisfactorias.
- Pobre control del impulso.
- Baja autoestima.
- Deteriorada calidad de vida.
- Aumento de la prevalencia del tabaquismo y del alcoholismo.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Suicidio.