Bariatrico | La Solución definitiva para la Obesidad

Alternativas para combatir La Obesidad

Tipos de Cirugía

Así como existe un sinnúmero de ideas preconcebidas en relación a la obesidad, hay gran especulación en torno a la cirugía bariátrica y sus beneficios. En esta sección explicaremos en detalle la cirugía bariátrica, su evolución a través del tiempo y las técnicas más recientes que están siendo aplicadas por el Dr. Alberto Salinas Karpel y su equipo para combatir en forma efectiva la obesidad.

En la década de los 50 se desarrollaron los primeros procedimientos quirúrgicos bariátricos, específicamente los "bypasses" yeyuno-ileales (intestinales), los cuales fueron abandonados en forma progresiva debido a sus complicaciones a mediano y largo plazo.

En 1966 se diseñó un procedimiento similar al que se aplicaba a los pacientes sometidos a resecciones de estómago por presentar úlceras gastrointestinales, quienes coincidencialmente perdían peso significativamente después de haber sido operados. Dicho procedimiento, que excluía el 90% del estómago, fue denominado "Bypass Gástrico". En los años 80 se produjo un "boom" en el campo de la cirugía bariátrica, especialmente con las técnicas de Engrapado Gástrico (también conocidas como Gastroplastias) y las Bandas Gástricas disponibles a la fecha.

Desafortunadamente, seguimientos efectuados en los pacientes sometidos a estos procedimientos por períodos de 10 años, demostraron que estas cirugías fracasaban en un 50% de los casos. En la actualidad, existen bandas gástricas ajustables colocadas por vía laparoscópica, cuyo uso ha sido aprobado en los Estados Unidos en un grupo selecto de centros quirúrgicos. Sus resultados a mediano y a largo plazo se ubican en un 50% de fracaso.


Bypass Gástrico

Desde la década del 90, el "Bypass" Gástrico es una alternativa viable y efectiva para el tratamiento de la obesidad y la pérdida de peso. Gracias a las evoluciones progresivas que han experimentado las técnicas quirúrgicas, estas intervenciones se han tornado más seguras y han venido garantizando mejores resultados a largo plazo. El Bypass Gástrico es considerado un procedimiento combinado. Es decir, esta cirugía conlleva un doble objetivo: controlar la cantidad de alimentos a ingerir y lograr una disminución en la absorción de los mismos.

De forma más específica, en esta cirugía se crea un reservorio gástrico muy pequeño que se separa del estómago del paciente con un instrumento quirúrgico que corta y engrapa el tejido a la vez. El reservorio está conectado al intestino delgado y se crea específicamente para restringir la ingesta de alimentos. Por encima de la unión del reservorio con el intestino se coloca un anillo para controlar la velocidad del vaciado de los alimentos, que además garantiza una adecuada restricción en el largo plazo. Por otro lado, el tránsito normal de los alimentos se desvía (bypass) omitiendo el 90% del estómago y el duodeno y dirigiéndose directamente hacia el yeyuno. Esto produce una disminución en la absorción de algunos alimentos, específicamente las grasas, lo cual contribuye con la pérdida de peso en los pacientes. El resto del estómago queda intacto y sigue produciendo jugos gástricos que participan en el proceso de absorción de alimentos.

El equipo médico-asistencial del Dr. Salinas Karpel practicó más de 400 gastroplastias verticales entre 1985 y 1990 y más de 390 Bandas Gástricas entre 1990 y 1995. Dichos procedimientos fueron abandonados y sustituidos por el Bypass Gástrico, ya que las nuevas técnicas ofrecen mayores beneficios a largo plazo y constituyen una solución segura y definitiva contra la obesidad.

Desde 1990 se han practicado más 4.700 Bypasses Gástricos (38% por laparoscopia y 62% abiertos), 36,8% en varones y 63,2% en mujeres, con una edad promedio de 35 años (rango de 12 a 74 años.) El peso inicial promedio de estos pacientes es de 125 kgs, con un rango de 80 a 292 kg. y el IMC promedio de 45,35 kg/m2.

Actualmente, el Dr. Salinas y su equipo realizan el Bypass Gástrico Abierto Convencional y por Vía Laparoscópica.

En el primero se hace un corte vertical en el abdomen del paciente de aproximadamente 15 cm., que se extiende desde la parte inferior del esternón hasta un poco más arriba del ombligo, a través del cual se realiza la intervención. En la operación por Vía Laparoscópica se practican 5 pequeñas incisiones de 0,5 cm. a 1 cm. en el abdomen, a través de las cuales se introduce un instrumento óptico de 1 cm. de grosor, conectado a un circuito cerrado de televisión, visualizándose la parte interna del abdomen. También se introduce instrumental que permite realizar la intervención como si se tratara de una cirugía abierta. Además de las pequeñas incisiones, este tipo de intervención produce menos dolor en el paciente y estéticamente es más conveniente, permitiendo incorporarse a la vida normal en forma más rápida. Los riesgos de dicha operación son comparables a los de la cirugía abierta convencional. Actualmente, el 90% de los procedimientos quirúrgicos los realizamos por vía laparoscópica.


Post-Operatorio Inmediato

En promedio, la técnica quirúrgica por vía abierta toma aproximadamente una hora y media y por vía laparoscópica dos horas. La experiencia que nuestro grupo de médicos anestesiólogos ha adquirido con el progreso de nuestras técnicas y el reconocimiento de las peculiaridades de nuestros pacientes, han permitido anestesias cada vez más seguras y predecibles, para la satisfacción de nuestro grupo de trabajo médico y la confianza que recibimos de nuestros pacientes. El control del dolor en el período postoperatorio se efectúa de una manera llamada "multimodal", lo cual implica el empleo de sustancias analgésicas suministradas por vía intravenosa, complementados por la infiltración de la herida operatoria con una mezcla de anestésicos locales potentes. Los pacientes, de esta manera, experimentan un despertar plácido y un período postoperatorio con el máximo confort posible. Los pacientes son egresados del hospital a las 48 ó 72 horas. Comienzan a ingerir líquidos y van avanzando en forma progresiva hasta consumir todo tipo de alimentos, lo cual sucede a las cuatro semanas de la operación. A mediano y largo plazo, los pacientes continúan saciándose con pequeñas cantidades de alimentos. Su capacidad gástrica aumenta en forma gradual, llegando a su nivel máximo entre los 6 meses y 1 año después de la operación, cuando pueden comer raciones pequeñas suficientes que les permitan mantener un status nutricional adecuado a medida que van perdiendo peso.

Recomendamos caminar entre 30 y 45 minutos diarios desde la tercera semana de la cirugía, y luego de este período incorporarse también a la práctica de ejercicios aeróbicos de bajo impacto, los cuales contribuyen con la pérdida de peso y con una menor cantidad de piel sobrante.

El 90% de los pacientes que se someten al Bypass Gástrico pierden un promedio del 90% de su sobrepeso inicial al año de la operación y por lo general, en un período de diez años, mantienen una pérdida de peso equivalente al 75% de su sobrepeso inicial en excelentes condiciones médicas y nutricionales.

Bariatrico 2016